Buenas tardes
En primer lugar agradecer a los responsables de
organización, a los comités, y a la dirección por seguir manteniendo estas
Jornadas con la impronta para la que fueron creadas, impulsar el desarrollo
profesional para mejorar a su vez la atención y calidad de este nuestro
hospital.
Gracias
también al Instituto de Investigación, Idival por esta Vigésima Segunda Convocatoria correspondiente al
año 2020, año de Covid y “Año Internacional de las Enfermeras y Matronas”, un año
que prometía ser de protagonismo enfermero tras el reconocimiento por la OMS, e impulsado por el Consejo Internacional de Enfermería, a
través de la Campaña Internacional
Nursing Now y de la que soy responsable para esta Comunidad.
Por tanto, ganar el “Mejor proyecto a desarrollar en Valdecilla” en esta convocatoria
2020 tiene para mí una doble gratificación y reporte.
Gracias a
la Fundación Caja Cantabria, a Juan Muñiz, una vez más por su
incondicional apoyo y acompañamiento en el progreso profesional y ayuda a la
investigación enfermera.
Gracias a
las autoridades y representantes por acompañarnos y significar el Acto de Entrega.
Gracias a mi
equipo investigador “por dejarse”.
Gracias a los que me habéis acompañado en estos últimos
tiempos, a los que me habéis embarcado en “historias”, a los que me habéis
escuchado todos los días, Celia, Hermanas Canarias, a Punyaled… y a los míos,
mi familia y…también a los otros.
Hace justamente un año, tal día como hoy, con síntomas
COVID y también con mucha incertidumbre personal y profesional daba vueltas a
una más de mis inquietudes profesionales y también a alguna aspiración de mayor
alcance, en relación con la investigación. Y es que fruto de una experiencia
asistencial y de aprendizaje en tabaquismo, me surgieron muchas preguntas.
Creo que es muy interesante que hoy en esta Jornada y
precisamente en esta Convocatoria, ambos premios pongan el foco, de una manera más
directa o indirecta, en dos pandemias como fondo, por un lado aspectos,
intervenciones de cuidados sobre pacientes sometidos a ventilación mecánica y
que todos identificamos ahora con el Covid19, a propósito de los medios de
comunicación, y el análisis de aspectos más profundo sobre los factores y condicionantes
en tabaquismo, ambas…pandemias con consecuencias devastadoras sanitarias,
sociales, económicas y también ambientales, como en el caso del tabaco no solo por
el consumo sino también por la exposición al mismo.
En el
mundo unos 1000 millones, una
séptima parte de la humanidad son
fumadores. En España algo menos de 10 millones y en nuestra Comunidad,
alrededor de 100.000.
Cuando ayudamos, tomamos medidas e investigamos en
tabaquismo, estamos contribuyendo a frenar otra epidemia que no genera titulares en prensa y en televisión pero que causa más de
8 millones de muertes, 7 se
deben al consumo directo de tabaco y aproximadamente 1,2
millones al humo al que están expuestos los no fumadores. En España, mueren unos 55.000 y en
nuestra Comunidad, es responsable de la muerte de dos personas cada día.
Hasta la mitad de los fumadores acabarán falleciendo
por una causa relacionada con el tabaco y también es cierto que la mortalidad
por sí sola no ofrece una imagen completa de la carga de morbilidad que genera
el tabaquismo causando enfermedad invalidante, restando calidad de vida, aumentando
la discapacidad, y repercutiendo en otros ámbitos por los años de vida con
discapacidad, o años de vida perdidos por muerte prematura. Cuando
ayudamos a un paciente a dejar de fumar, estamos añadiendo salud, años y
calidad de vida, estamos restando morbilidad y riesgo de mortalidad por esta
causa.
No es motivo de este estudio, pero en tabaquismo
siempre hablamos de impacto a nivel global y no solo en Salud, también en
progreso y desarrollo de las economías por el impacto que en ellas tiene la
pérdida de productividad y costes sanitarios en tratamientos e invalideces,
nuestro sistema sanitario también se resiente en ese sentido y como todos
sabemos, nuestras urgencias atienden un porcentaje muy alto de enfermedad
relacionada con el consumo o exposición al tabaco.
De hecho podríamos hablar de 'sindemias'
como refieren ya los expertos pues en el primer caso, el virus no discrimina en
el contagio, las desigualdades sí, incrementan el nivel de exposición al
contagio, las limitaciones para protegerse, y también el pronóstico. Y como en el caso
del tabaquismo, esta “epidemia” prolongada y silente, sabemos que los factores
determinantes de salud requieren un abordaje especial y definitivo para no
aumentar la inequidad que ya en sí mismo, provoca el consumo de tabaco. Y
además en este caso, son concurrentes.
Un creciente cuerpo de literatura
confirma que los determinantes sociales , o las condiciones en las que
nacemos, vivimos, trabajamos y jugamos, son los impulsores clave de estos
resultados de salud e inequidades. Sabemos que el consumo de tabaco es uno de los principales
contribuyentes a las desigualdades en salud en general y que las políticas de
control que reducen la prevalencia del consumo, no necesariamente reducen las
desigualdades, de hecho, puede empeorarlas. En ese sentido, diversos estudios muestran que actualmente
las tasas de abandono del consumo de taba co
son más altas en los grupos socioeconómicos más favorecidos.
Por tanto, para considerarlas eficaces deberíamos
conocer el impacto en desigualdades y diseñar políticas y estrategias adecuadas
para sectores o grupos sociales afectados por causas, o por algunos de los determinantes
en salud.
En esa línea partimos de la siguiente hipótesis para
estudiar a una población concreta atendida en la UDESTA...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Respeto y sentido, del común también